
Países que buscan estar en la vanguardia
02.04.2013 18:32Para Daniel Ramón Vidal la decisión de Europa de prohibir los alimentos transgénicos le está haciendo perder una buena parte de la carrera biotecnológica.
"Los transgénicos autorizados son los alimentos más evaluados de toda la historia de la alimentación. Siguiendo los criterios de la OMS, en todos los alimentos transgénicos autorizados se ha analizado la composición nutricional, la alergenicidad y la toxicidad. No hay datos científicos que permitan concluir que cualquiera de todos estos alimentos transgénicos sean mejores o peores para la salud del consumidor que los convencionales correspondientes", afirmó.
A pesar de contar con estas restricciones, en Europa hay ejemplos notables de progreso en la investigación biotecnológica. Es el caso de Holanda, que decidió que los agronegocios representan una cuestión estratégica y generó un polo que denominan Food Valley, en obvia referencia al Silicon Valley californiano.
El eje es la Universidad de Wageningen, en la que funciona desde hace 100 años una escuela de agronomía. Allí manejan un modelo donde los investigadores son pagados por las empresas privadas y reparten su tiempo con las obligaciones de la cátedra universitaria.
Los resultados que están obteniendo de esta asociación son más que elocuentes. Las empresas, además de no pagar laboratorios ni instalaciones, se encuentran íntimamente involucradas en lo que se está investigando.
Y tienen acceso a los mejores alumnos. De esta forma, la transferencia de conocimientos al sector privado se hace de forma muy eficaz.
En busca de obtener las mejores innovaciones en el sector alimenticio se encuentran alineados la ciencia, las empresas y la política, que suministra las condiciones de estabilidad y previsibilidad. Otro ejemplo destacable es lo que viene realizando la Universidad de Copenhague, en Dinamarca, en particular con desarrollos de sustentabilidad y medio ambiente, que utiliza también un esquema de investigadores part time.
A diferencia de los europeos, China trabaja decididamente para convertirse en el líder indiscutido de la transgénesis y biotecnología.
Cuenta con una base de 55,8 millones de científicos censados y 100 parques científicos. En lo que hace a los proyectos de biotecnología, incrementó cuatro veces su presupuesto en los últimos cinco anos.
El Beijing Genomics Institute (BGI) tiene más de 170 nuevos equipos de secuenciación masiva, en la que trabajan 1500 bioinformáticos y superordenadores..
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